A veces las cosas no están donde se supone que deben. Mira bien, en el centro de la foto que no es muy buena, pero ¿quién esperaba que entrara un gorrión en el aula 541? Llegó persiguiendo una polilla, consiguió cazarla entre los pupitres y cargando con su triunfo, después de revolotear por entre los pinchos de los percheros, chocarse con mesas, ventanas, etc. consiguió salir a la libertad.